En una de mis incursiones por El Centro histórico de la hermosa ciudad ecuatoriana de Cuenca, visité La Casa de las Palomas. Este edificio se comenzó a construir a mediados del siglo XIX y consistía en una sola planta conformada por dos habitaciones pequeñas y un patio central. Con el transcurrir de los años se le fueron agregando estructuras hasta llegar al edificio actual de dos pisos con profusa decoración de murales pintados a mano, habitaciones para la servidumbre, un tercer patio con huerto, horno de barro y caballerizas.
En 1987 la casa, abandonada durante muchos años por la muerte de su único propietario, fue adquirida por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, institución que al rescatarla inició trabajos de restauración los cuales continúan hasta la fecha. Un detalle curioso es el diseño del piso de la entrada y el patio principal, con piedras de río y vértebras de res.
La Casa de las Palomas está en Benigno Malo, entre Presidente Córdova y Juan Jaramillo, a dos cuadras del parque central de la ciudad de Cuenca, Ecuador.